El extintor de llama “Mangiafouco” es un distribuidor manual, portátil, de aereosol con gran capacidad extintora, inocuo y ecocompatible. Se presenta con un cuerpo cilíndrico de dimensiones extremadamentes reducidas.
Una parte superior de tubo metálico contiene carga extintora y una parte inferior de plástico sirve de mango de soporte. Al momento de utilización la potente carga extintora emite durante aproximadamente 50 segundos un chorro de aereosol de potasio.